Diciembre llega cargado de luces, recuerdos y pequeños gestos que lo dicen todo. Este mes el Reto Amistoso #192, lleva por título "Regalos hechos a mano", una preciosa propuesta de Maite del blog
La costumbre de hacer regalos en Navidad viene de hace mucho tiempo, es mucho más antiguo de lo que imaginamos. Ya en la Antigua Roma, durante las Saturnales, se intercambiaban pequeños obsequios como símbolos de buenos deseos y prosperidad para el nuevo ciclo que comenzaba con el solsticio de invierno.
Más tarde, con la llegada del cristianismo, esta tradición se asoció al Nacimiento de Jesús y al gesto de los Reyes Magos, ofrecieron oro, incienso y mirra como señal de respeto y amor. Desde entonces, regalar en Navidad se convirtió en un símbolo de generosidad, agradecimiento y unión.
Con el paso de los siglos, la costumbre se fue adaptando a cada cultura y lugar, pero el sentido sigue siendo el mismo: compartir, pensar en el otro y demostrar cariño. Y si esos regalos están hechos a mano, llevan algo que no se puede comprar: tiempo, dedicación y cariño.
Para esta ocasión he querido volver a hacer lo que más me gusta y con lo que más cómoda me siento: crear con ganchillo o crochet. Puntada a puntada he ido creando una serie de detalles especiales pensados para personas igual de especiales.
Por un lado he realizado unas haditas de las flores para regalar a mis compañeras de trabajo. Ya es casi una tradición, cada Navidad me gusta tener un pequeño detalle con ellas, algo hecho con mis manos y con mucho cariño, porque los regalos no tienen que ser grandes para ser importantes. Estas haditas llenas de fantasía, son mi manera de dar las gracias por el día a día compartido.
Es un trabajo muy sencillo, como se puede apreciar en la imagen solamente consta de cuatro piezas, faltan las cadenetas para las piernas y los brazos. La carita son bolitas ya decoradas con distintas expresiones que las compré en internet. Están hechas siguiendo las indicaciones de este video aunque hay algunos más similares.
También he tejido este sencillo elfo metido en un saco de Papá Noel, que me pidió mi sobrina porque hace algún tiempo hice uno similar y lo quería para la decoración de su casa, así que ya lo tiene. También es muy sencillo de tejer, en la imagen se puede ver que es el saco, los pies y las piernas para luego unirlo todo con unos pequeños puntos.
Aquí ya está montado. He seguido este estos videos para realizarlos. He cambiado el punto del saco que en lugar de hacer el punto del video lo he hecho con puntos bajos.
En un mundo donde todo va tan deprisa, el parar para hacer algo con nuestras manos es casi un acto de rebeldía. El ganchillo me permite conectar con la calma, disfrutar del proceso y convertir un ovillo de hilo en una historia que se puede regalar.
Este reto me parece muy especial porque pone en valor lo artesanal, lo único y lo imperfectamente perfecto. Porque no hay mejor regalo que aquel que se hace pensando en la persona que lo va a recibir.
Gracias, Maite, por este reto tan bonito, y gracias a todas las personas que os pasáis por los blogs y nos dejáis vuestra opinión sobre nuestros trabajos. Espero que mis haditas y mi pequeño elfo os transmitan un poquito del espíritu navideño y del cariño con el que han sido creados.
Feliz Año Nuevo 2026






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