lunes, 23 de enero de 2012

Para la niña de Sara

Cuando los del "otro lado de la pacera" nos enteramos que Sara estaba esperando una niña, decidimos hacerle un pequeño detalle. Con un poco de lana hicimos este conjuntito (yo fui la ejecutora, Tina y Ángel los asesores).



A la futura mamá le gustó mucho y lo llevará para que se lo pongan en la clínica. Por cierto que la niña saldrá peleona, nacerá para el 8 de marzo.

Sara te recuerdo que quedan pendientes las botitas que colgaré cuando te las entregue. Besazos

sábado, 21 de enero de 2012

El tranvía

Cuando éramos pequeñas, mi hermana y yo 
nos montábamos en el tranvía para ir a Torrero. 
Recogíamos del suelo los libritos que quedaban 
una vez que se terminaban los billetes, 
y así jugábamos a maestras con los muñecos. 
El tranvía desapareció pero como a mi cuñado le gustaban mucho... 
le hice uno. 
Y ahora... tiene otro de verdad, mucho más moderno, claro, 
cuando viene a Zaragoza.

La luna y mis sobrinas

 Anika y Raquel. 
Qué sobrinas más guapas y buenas tengo... 
cuando duermen...

Raquel y Ana tienen cuatro dálmatas

Yo tenía 10 perritos.
Uno se quedó en la nieve.
Nada más me quedan nueve.
Nueve, nueve, nueve, nueve.
De los 8 que quedaban,
uno se fue con Pinocho.
Nada más me quedan ocho.
Ocho, ocho, ocho, ocho.
Y Raquel y Ana tienen cuatro perritos en su habitación... 
pero de punto de cruz...
Porque si llegan a ser de los otros... mi hermana me mata.



domingo, 15 de enero de 2012

Marioneta para Raquel

Ana también colaboró con los Reyes Magos (este año los Magos de Oriente han tenido mucha ayuda de los chicas de esta familia) para hacerle a su hermana esta preciosa marioneta que encontramos en internet.


Preciosa, ¿verdad? Es que Ana es toda una artista.

Besazos también para Raquel, mi otra sobrina.

Conejito de Ana


Mi preciosa sobrina Ana me dijo, cuando se enteró de que estab xompinchada con los Reyes para hcerle el osito a su madre: "Tía, a mamá le hiciste el osito, a Raquel el bebé, pero a mí no me has hecho ningún muñeco"

Este comentario me dejó petrificada, ¡TENÍA RAZÓN!.

Rápidamente escribí a los Reyes y con la colaboración de la abuela (siempre con la complicidad de mi "mami"), en este caso casi todo lo hizo ella, hicimos este conejito.

Perdón que no se le ve la cara.


Ahora sí. Le encantó pero no sabe si es un conejito o un ratoncito. ¿Qué os parece a vosotr@s?

Besazos para la sobrina pequeña más preciosa del mundo mundial.

Osito para Espe


Este osito, o muy parecido, fue el primer muñeco de tela que hice. Fue para mi hermana que entonces trendría unos 4 ó 5 años y yo unos 9 ó 10, estaba en una revista llama "Bazar". Los patrones se hacían con unas tapaderas de cacerolas, las orejas y el rabito eran tazas de café. Con la ayuda inestimable de mi madre se lo hice como regalo de algo y le gustó tanto que lo utilizaba de almohada. Pasado el tiempo el osito desapareció, supongo que porque estaba destrozado, pero mi hermana siempre lo recordaba con cariño.

Este año, con la complicidad de los Reyes Magos, hemos confeccionado éste que es similar a aquel primitivo. Está realizado con la misma técnica y con el mismo cariño que entonces. 



Según la propietaria del osito, el rabito estaba a un lado, las orejas no estaban unidas al cuerpo y los ojos eran transparentes con una tela fina rosa debajo, pero le gustó tanto como el primero.

Besicos para mi hermana favorita.

sábado, 14 de enero de 2012

Un bebé para Raquel

 Cuando nació mi sobrina Raquel, le hice este bebé. Aún lo conserva, y cuando voy a su casa y duermo en su cama, todas las noches tengo que retirarlo de encima de la colcha, porque el bebé descansa allí durante el día.

Pi pi pi pi pi



O tren que me leva pola beira do Miño
me leva e me leva polo meu camiño,
o tren vai andando pasiño a pasiño
e vaime levando cara o meu destiño,
alguén pode ser que me espere na estación
a terra da felicidad.
("O tren" de Andrés Do Barro)

Un cuadro que le hice a mi cuñado Floren, 
un enamorado de los trenes y de las maquetas. 

Una bruja peculiar


"-Ígneo, coleóptero, dichorisandra, ecuandúreo!- 
Esta bruja tenía por costumbre decir palabras difíciles para calmar sus enfados."
("El bolso de Ariadna", de F. Abad y E. Mendieta) 

Esta bruja tan simpática fue un regalo para mi hermana que colecciona brujas, y en el que colaboró, en un tanto por ciento muy elevado, mi  madre (la más lista de las madres, por cierto).