En esta ocasión he aprovechado el 5º Reto Pasión por las telas, que organiza Arish del blog Taller de sueños de Arish, para hacer algo que seguramente consideraréis muy sencillo pero que siempre me ha dado un poco de miedo, en realidad mucho miedo. Es algo tan sencillo como subir un doble a un pantalón.
Estoy segura que muchas de vosotras estaréis muertas de la risa por lo que os he dicho y pensaréis que es una tontería eso de subir un simple doble, en este caso a un pantalón. En realidad el hecho de subirlo no es lo que más miedo me da, es el cortar lo que sobra porque una vez que se mete la tijera ya no hay vuelta atrás y queda lo que queda.
En esta foto se ve como he cogido el dobladillo con los alfileres para cortar y luego poder pasar la máquina y dejar el trabajo hecho. Siempre que la máquina de coser, que aunque parece una máquina muy sencilla, lo permita porque, en mi caso, las canillas me la tienen jurada, siempre ocurre algo, o está muy floja y salen bastas, o están muy tirantes y no corren por lo que se amontona todo el hilo y es un horror. En fin que siempre me pasa algo pero en esta ocasión todo ha ido bien. Se ha cosido todo a la primera y ya tengo el dichoso doble subido. Guardo los trozos por si puedo hacer con ellos algo, igual que con los trozos que cortamos del pantalón de mi cuñado, he aprovechado y he metido la tijera a los dos pantalones y esta es la obra de arte que me ha quedado.
Bueno y esto es todo, ya no le tengo tanto miedo a la máquina y sobre todo, puedo meter la tijera (con cuidado) para hacer algún que otro pinito en la costura.
Y aunque no he hecho muchos méritos para tener el certificado de este reto, me lo bajo para lucirlo en mi blog.
Como siempre agradecer a la organizadora el esfuerzo realizado para organizar este reto y animar a todos y todas a visitar a las participantes para ver los trabajos que seguro son mucho más bonitos que este doble.
Jajaja!!! Cómo me has recordado a mí hace un tiempo!! Yo también sufría con "pegar un tijeretazo" donde no tocaba y también "peleaba" con mi máquina de coser. Pero todo se aprende, cielo. "La experiencia es un grado".
ResponderEliminarLos dobladillos hechos y perfectos. Otra más para explicar!!! Muy bien!!! La cuestión es perseverar.
Besitos,
Pilarín
Pues, qué te ha quedado estupenda la basta del pantalón.
ResponderEliminar¡¡Felicitaciones!!
...y no tengas tanto miedo en cortar un dobladillo porque siempre se puede arreglar con un puño... XD
Conchi, como te entiendo, (yo no me atrevo a subir los bajos de los pantalones...eso de dar un tijeretazo y que me queden cortos..jajaja)) A ti te han quedado muy bien... prueba superada y con éxito.
ResponderEliminarBesitos
Te han quedado perfectos. Besos
ResponderEliminarNo hay que valorar un trabajo por lo grande o complicado que sea, sino por el esfuerzo que a la autora le ha costado, motivo por el que te mereces y muy-mucho tu certificado de participación. BESICOS.
ResponderEliminarA mi me parece que es bastante merito hacer un dobladillo y si... las primeras veces da miedo, todo es cuestion de practicar y tu vas por muy buen camino!
ResponderEliminarBesos
Yo valoro mucho el esfuerzo por hacer las cosas bien y entiendo por lo que has pasado, la máquina y yo somos incompatible así que has tenido un buen trabajo.
ResponderEliminarBesos
Aunque parezca algo sencillo, no lo es. Hay que tomar medidas, calcular margen de costura, cortar, a veces hilvanar...luego verificar que ambas piernas queden iguales y ahi sí respiramos! :)
ResponderEliminarY bueno, también hay días en que nuestras maquinas nos dan la lucha.
Bien hecho!!! Besitos...
Te felicito Conchi, hay que probar y verás como un poco de práctica le pierdes el miedo a las tijeras ✂️ y ala máquina de coser 🪡🧵.
ResponderEliminarÁnimo... que vas muy bien!!
BESOS
Hola Conchi, la verdad es que tenes razón para sentir vértigo a cortar la prenda... a mí me pasaba los mismo, pero mi trabajo de base es el arreglo de prendas y me tuve que curtir de esas situaciones muchas veces hasta que se me pasó el miedo... Al final es cuestión de practica y de confiar en la habilidad que has tomado con el tiempo.
ResponderEliminarPero si es cierto que me causo un poco de gracia cuando te leí, jaja, gracias por tu buen humor al contarnos tu odisea! Besitos.
¡Hola, Conchi!:
ResponderEliminarPara me río, porque me pasa exactamente igual. Hasta hace poco no me animé a coger el bajo de los pantalones y he de decir que fue en cierto modo traumático. El resultado no fue del todo bueno, y encima se trata de los pantalones del uniforme de trabajo, con lo cual... lo digo todo.
De todos modos, me parece que de vez en cuando hay que tratar de salir de nuestra zona de confort. Así que ¡Olé por ti!
Un abrazo.
Me encanto tu entrada y me identifico con ese miedo a meter la tijera, a veces corto y exactamente como dices "no hay marcha atrás" por cierto, también recolecto los retazos que quedan para lo que se pueda presentar, aplausos por el dobladillo!
ResponderEliminarBesos
Una costura muy necesaria y siempre la dejamos para otro día.
ResponderEliminarSaludos