Será en el Concilio de Letrán del año 1215, cuando se documenta el acto ceremonial de la Primera Comunión para los católicos que tienen entre 17 y 14 años como una forma de pasar de la infancia a la vida adulta. Otras religiones también realizan ceremonias similares como el Bat Mitzva de los judíos donde los infantes leerán por primera vez la Torah en público.
Al principio la ceremonia se realizaba en privado y sin gran relevancia, será en el siglo XIX cuando los burgueses y nobles comienzan a celebrarla como una acto social importante y en el XX se empieza a utilizar el color blanco en los vestidos de aquellos que realizaban esta ceremonia y será a partir de 1950 cuando los niños vestirán de marineros y las niñas con trajes largos pero sencillos. Cómo ha cambiado todo, me fastidia decir esto porque me hace ver lo mayor que me estoy haciendo, pero es cierto, todo ha cambiado mucho pero lo que no ha cambiado es la costumbre de regalar muñecas vestidas de comunión a las niñas.
Como ya sabéis que me gusta conservar las tradiciones y lo prometido es deuda, aquí está la muñeca de Primera Comunión que ya ha recibido Ángela, la sobrina de mi compañera, destinataria de la perrita de la entrada anterior. Espero que os guste, aquí la podéis ver con su flamante vestido y en esta otra foto nos quiso enseñar sus rizos y el pomposo lazo rosa que lleva a la espalda.
Lleva un vestido blanco con una especie de can can también de gancho unido a la cintura para hacer más hueco el vestido, todo está realizado de una sola pieza menos el cuello que forman las mangas que está realizado a parte y cosido una vez fijado el vestido al cuerpo.
En la mano derecha lleva una limosnera como las de antaño como complemento al vestidito, y en el cuello como remate una flor que recorté de una tira (no sé como se llama) que mi madre nos ponía en los vestidos cuando éramos pequeñas.
El patrón base de la muñeca lo encontraréis en el blog Los Enredos de Lyanne, la carita, el vestido y el peinado es mío, es decir, me lo he inventado un poco sobre la marcha. Espero que os guste tanto como a Ángela que me dijo su tía que le había encantado.
Como para no encantarle, Conchi. Es que te quedó la muñeca preciosa, con ese traje tan lindo y los detalles de la limosnera y el pelo están geniales. Abrazos
ResponderEliminarGracias Ligia, me alegra que te guste la muñeca tanto como a su dueña.
EliminarBesicos
¡Qué preciosidad, Conchi!
ResponderEliminarEs un ddetalle adorable.
Besitos
Gracias Isabel, creo que toda niña debe tener su muñeca de Primera Comunión, es un recuerdo bonito.
EliminarBesicos
Seguro que le gusta a Ángela, vamos, por gustar me gusta a mí la primera. Muy elaborada y bonita Conchi, la debilidad de más de una, seguro. Besicos.
ResponderEliminarGracias Nita, le ha gustado mucho y creo que toda niña merece una muñequita en un día tan especial. Besicos
EliminarSegún me dijo su tía le gusto mucho y la tiene en un lugar preferente de su cuarto junto con la perrita. Qué más puedo pedir?
EliminarGracias por la visita, besicos
CONCHI te has lucido con la muñeca de primera comunión...no le falta un detalle...te felicito.
ResponderEliminarBESOS MIL.
Gracia Marisa, la verdad es que la primera me quedó fatal y en ésta he tenido que esmerarme.
EliminarBesicos