El año pasado, terminando ya la Navidad apareció por casa un duendecillo al que casi no le hicimos caso porque nos estábamos mentalizando para volver a la rutina del día a día. Además iba a incorporarme al trabajo después de tantos meses de baja que no tenía mucho tiempo para preguntarle que pretendía hacer a esas alturas de las fiestas. El caso es que se quedó por casa y aparece y desaparece cuando le viene en gana. Antes de recoger el árbol nos permitió que le hiciéramos unas fotos con los adornos navideños aun por guardar para el siguiente año,
la foto en cuestión es ésta, como veis está todo "pancho" sentado entre unas piñas y manzanas de adorno, se encontraba muy contento y a gusto porque como os digo se ha quedado durante todo el año con nosotros.
Cuando Ana, anfitriona del Reto Amistoso nº 107, nos planteó desde su blog Anuskalandia el tema "Preparando la Navidad" se me ocurrió que podía hacerle un amiguito a nuestro duende para que no se encontrara tan solito.