Desde hace unos días tengo una afonía descomunal, no puedo hablar, todo el fin de semana sin decir ni mu. El viernes fui al médico y antibióticos, ibuprofeno, muchos líquidos y silencio absoluto. Por esta razón durante toda la semana llevo el cuello con bufandas y pañuelos que me hacen parecer que no tengo cuello, en fin un cuadro.
Una amiga me vio la bufanda en tonos rosas que hice hace algunos días y me dijo que le gustaba mucho, le expliqué como se hacía el punto y la animé a que tejerse una porque esta aprendiendo en estos momentos pero parece ser que no me entendió bien así que le dije: "ya te hago una". Como no me gusta repetir mucho los puntos me decidí por hacer el punto bobo mágico que también había visto que quedaba muy mono y este es el resultado
Lo único que cambia es que se teje todo del derecho, la primera vuelta como siempre un punto del derecho, lazada... hasta finalizar la vuelta que finaliza con lazada, punto del derecho (como ya os dije el primero y el último punto yo los trabajo siempre del derecho y al comenzar la vuelta lo paso sin hacer, esto lo hacía mi abuela y se me quedó la costumbre). Al finalizar la largura que deseamos (siempre la mitad de la total) se cierra y se sueltan los puntos que corresponden a la lazada de la primera vuelta, una vez cerrado el trabajo se sueltan todos los puntos hasta el comienzo de la labor y se cose para cerrar la bufanda. La lana es para agujas del número 4 y está confeccionada con las del número 6.
Y está es la bufanda ya terminada. Quedó muy graciosa y abrigada, a mi amiguita le gustó mucho y hasta el color que cuando lo compré me pareció que era verde oscuro pero en realidad era gris como podéis ver.
Por cierto que las fotos están un poco regular porque las hizo mi madre y no tiene mucha mano para hacerlas (tiene 83 años y está estupenda).
Esta joven tan risueña era la destinataria de la bufanda y esta foto es del día que la estreno. Está guapa ¿verdad?
